jueves, 21 de junio de 2012

Anoche soñé contigo, pude palparte y sentir tu esencia impregnado en mi piel. Soñé que te tomaba en mis brazos, que lentamente te besaba mientras mis manos recorrían tu cuerpo como el agua de un rió que no deja ninguna parte seca.

Tus manos temblorosas se entrelazaban con las mías y me hacían sentir que llegaba al cielo. Coloqué mi mis manos sobre tu pecho y pude oír como latía tu corazón y en mis oídos ti respirar se agitaba como las olas de un mar bravío.

Anoche... soñé contigo y en mis sueños te hice el amor. Te fui deshojando como el viento a aquella rosa de mi jardín, un tibio rocío se posaba sobre tu piel. Tu boca me decía basta pero tu cuerpo se me entregaba como el sol a la tierra que tiene frío.

Fue entonces cuando realmente toque a la felicidad, fuiste mía esa noche te abracé suavemente como si tuviera entre mis manos a una bella mariposa. Sentí frío pero tú me diste calor necesario para no sentirme tan vacío

Me fundí en tus labios y tu cuerpo se convirtió en el fruto mas codiciado para mis manos. Desperté llorando al saber que eras un sueño para mí; pero soy feliz al saber que cada noche vendrás junto a mí a realizar nuevamente este sueño

martes, 19 de junio de 2012

Dos cuerpos desnudos

Nuestros cuerpos extasiados
Que sudaban de placer
Cuando dábamos el alma
Antes del amanecer

Nuestros cuerpos enredados
En la sala, en el sofá,
En la cocina, en el baño
En el piso del desván

No se necesitaban las sábanas
Sin almohadas daba igual
Al unirse nuestros cuerpos
Todo era celestial

Una vela iluminaba
Una canción al compás
Se aceleraba el ritmo
Y aumentaba la humedad

Los gemidos que nacían
De dos cuerpos desquiciados
Desquiciados de locuras
Y de coitos alcanzados

Los gemidos delataban
Supremas sensaciones
Animales salvajes
fuimos en ocasiones

entregamos el alma
la vida de nuestros cuerpos
ternura en las miradas
amor con cada incienso

Amor en cada roce
pasión en cada beso
fundidos tu y yo
en un eclipse de deseos